Valpina

Monday, February 19, 2007














Lluvia que limpia

“:/Llueve sobre la ciudad porque te fuiste y ya no queda nada más:/”.
El coro de “Llueve”, primer single de “Vida de perros” de Los Bunkers, me acompañó durante toda la jornada de ayer. La verdad es que ha sido mi himno estas últimas semanas, como si inconcientemente estuviera llamando al chaparrón. Y por suerte llegó para limpiar todas las malas vibras acumuladas en esta ciudad desde la fatídica explosión del sábado 3 y que aumentaron al triple luego del incendio del restaurante Paola en El Almendral la madrugada del miércoles. ¡Gracias San Isidro por lavarnos el espíritu!
Creo que nunca había disfrutado tanto de una lluvia como ayer. Debo reconocer que le tengo terror a los temporales, es un trauma infantil, desde que una vez el agua amenazó con inundar mi casa. Fue una noche en que estaba sola con mi mamá. Mientras ella intentaba desesperada destapar el desagüe, yo trataba de rezar sin lograrlo. Tenía cinco años.
No sé si será sólo una sensación, pero siempre he creído que cuando cae agua en Valparaíso, la ciudad bota una buena cantidad de mala onda. Estoy hablando de precipitaciones suaves, no de diluvios que se llevan vidas, casas y autos. En esos casos la naturaleza llega a ser feroz. Pero una mojadita piola, que nos despierte, que nos haga correr para llegar a la micro, que limpie las calles y que refresque este verano atosigante, es relajante.
Ojalá esta lluvia calme algunas pasiones desatadas entre las autoridades locales. ¡Cómo se agarraron del moño esta semana!. De pronto, un alcalde que siempre se había caracterizado por su apatía y mal humor, para algunos se alzó a la categoría de ídolo. No pasa inadvertido que una autoridad le haga asco a las cámaras cuando todos los noticieros están transmitiendo desde Valparaíso, que le suba la voz al Gobierno y que varios días después siga despotricando contra las autoridades centrales. ¡Y también contra los empresarios!. Valiente. Más aún si salpicó a varios de sus “camaradas” y a otros tantos colegas de la Concertación.
Ayer el agua tapó los escalones. Algunas calles se convirtieron en ríos. Los perros pasaron frío y los gatos salieron disparados buscando refugio. El mar se revolvió, los árboles se movieron de un lado a otro, algunos dejaron caer sus ramas. Y a mí me dolieron las rodillas horas antes de que lloviera. Igual que a las viejas.
Dicen que es culpa de El Niño, o del calentamiento global del planeta. Yo digo qué rico, hacía falta algo que rompiera la fatídica rutina.

6 Comments:

  • "...porque no nací pobre y siempre tuve, un miedo inconcebible a la pobreza"...esta frase, en gran parte, explica nuestra escencia, nuestras reaciones, nuestro razonar de porteños

    By Blogger vlv, at 6:48 PM  

  • trato de mandar mensaje y no me resultaaa!!!

    hola =)

    By Blogger Slow like honey, at 3:31 PM  

  • Buenos escritos sobre nuestro puerto viejo. Te seguimos con atención. Saludos desde la Periferia.

    By Blogger PERIFERIA, at 8:18 AM  

  • Se murió Jorge...estoy triste...

    By Anonymous Anonymous, at 6:32 PM  

  • No me acuerdo de mi contraseña, soy Valpina...estoy triste...se murió Jorge Farías...y no hice nada

    By Anonymous Anonymous, at 6:33 PM  

  • Valpina, algo publiqué de Jorge en mi blog,
    Un abrazo,
    Rolando

    http://rolandoriverosvidal.blogspot.com

    By Blogger Sentido Común, at 7:52 PM  

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